Sus padres nunca le hacían caso pero ella era muy educada y trabajadora. Era la única de la casa que hacía la limpieza. La madre y el padre no le daban cariño ni nada.
Tenía un hermano mayor que a veces dormía en su casa para que no se sintiera sola.
En el colegio se hizo amiga de una niña llamada Sabah. Eran muy buenas amigas y la profesora que se llamaba María, era todavía más buena.
La profesora descubrió que los padres de Ysabel no eran tan educados y responsables como ella pensaba.
Un día María preguntó a Ysabel si quería ser su hija y sin pensárselo dijo que sí.
Fueron felices para siempre.
FIN
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